
El impacto de la medida en la industria. ¿Cuáles son los próximos pasos de la empresa para la planta que exporta el 90% de su producción?

El frigorífico Rafaela Alimentos confirmó que no cierra las puertas de su planta exportadora ubicada en Casilda, a pesar del contexto incierto y de algunas versiones periodísticas que indicaban lo contrario. De confirmarse la suspensión de las exportaciones de carne vacuna, a partir del próximo mes retomarán la actividad bajo la modalidad “Garantía horaria”, contemplada en el convenio colectivo de trabajo.
El cierre de las exportaciones de carne vacuna por 30 días cayó como una “bomba” en la ganadería argentina.
Los fantasmas del 2006, cuando en marzo se implementó una medida idéntica, volvieron a preocupar a los distintos eslabones de la cadena cárnica, por los nefastos efectos que produjo con la pérdida de 10 millones de cabezas, miles de puestos de trabajo y el cierre de frigoríficos.
El escenario parece que vuelve a repetirse y, más allá de no haber sido publicada la medida en el Boletín Oficial, la industria comienza a analizar qué estrategias adoptar para sortear la coyuntura, que también está signada por el cese de comercialización determinado por la Mesa de Enlace, que comenzará este jueves.

El frigorífico Rafaela Alimentos, con casa central en la ciudad cabecera del departamento Castellanos, cuenta con una planta en la localidad de Casilda que se dedica a exportar prácticamente toda su producción.
A partir de este escenario incierto, la empresa decidió suspender la faena desde este jueves y retomará la actividad a partir de junio.
Su dueño, Carlos Lagrutta confirmó que “no se trata de un cierre definitivo” como afirmaron algunas versiones periodísticas.
“Este miércoles se faena lo que está en corrales y la hacienda que estaba comprada, pero después cortamos hasta que
el mes; sólo es un cierre transitorio”, aseguró Lagrutta.
Al ser consultado sobre la situación de los empleados, el empresario explicó: “De confirmarse la medida, seguramente la planta opere a un ritmo mucho menor por no poder exportar, con lo cual es un hecho que se trabaje bajo lo que se conoce como garantía horaria”.
Al respecto, el empresario comentó que se trata de un artículo que se encuentra en el convenio colectivo de trabajo, mediante el cual la empresa garantiza a cada operario un 70% del sueldo, que equivale a 140 horas mensuales.
En otras oportunidades en las que se cerró la exportación, “vimos que es muy difícil cumplir esas horas porque se resiente seriamente la actividad en Casilda”.
Al haber transcurrido más de la mitad de mayo, Lagrutta señaló que los empleados están muy cerca de cumplir con la garantía horaria, que efectivamente se alcance con la faena planificada para hoy miércoles, que será la última de este mes.
De todas maneras, el empresario reconoció que durante los días que restan de mayo habrá al menos operarios abocados al mantenimiento.
Cabe destacar que la planta de Rafaela Alimentos en Casilda tiene 500 operarios y una faena diaria de 600 animales.
El 90% de la producción se exporta y entre los destinos más importantes pueden destacarse China y la Unión Europea.
Otro dato a tener cuenta es que los frigoríficos exportadores presentan un número de empleados superior en comparación con aquellos establecimientos que vuelcan su producción al mercado interno, básicamente porque es necesario cumplir con las exigencias internacionales que demandan los importadores.

FUENTE; Ecos365