La Pulga tuvo su primera aparición pública este miércoles por la noche, mientras aguarda la resolución de su situación en la entidad
La reunión entre los jugadores, quienes cultivaron una cercana amistad que abarca incluso a sus esposas, fogonea los rumores sobre un eventual reencuentro de ambos con la camiseta del PSG francés. Y siembra aún más dudas sobre la decisión de la junta directiva que encabeza Josep Maria Bartomeu de prescindir del uruguayo mientras pretendía convencer a la Pulga de que siguiera en la entidad y creyera en su proyecto deportivo.
Ni Messi ni Suárez hicieron declaraciones al retirarse del restaurante al que concurrieron. Al ser captados por las cámaras del programa “El Chiringuito”, el oriental no pudo evitar la cara de sorpresa. La prensa española publicó en los últimos días que la salida del goleador, tercer máximo anotador de la historia de Barcelona, habría sido la frutilla del postre para que la Pulga terminara por dar el portazo. Y sin hablar públicamente.
Mientras tanto, Barcelona tiene previsto realizar los hisopados el domingo con miras al reinicio de los entrenamientos para la nueva temporada, que comenzará el 12 de septiembre. En un principio había trascendido que Messi no daría el presente, pero en las últimas horas se supo que el rosarino no quiere tener problemas legales. El escenario más probable para su final en la entidad es el de una “salida consensuada”.
Ninguna institución podría pensar en invertir los 700 millones de euros que cuesta la cláusula de rescisión del capitán de la selección, por lo que quien desee contratarlo deberá acordar una cifra inferior con Barcelona. Manchester City es el favorito para quedarse con el jugador, al menos eso es lo que trascendió hace algunos días. Detrás, y entusiasmado desde siempre con poder reeditar el tridente ofensivo NSM (Neymar, Suárez, Messi), PSG. Lejos quedó la chance de Inter.
