El empresario Sergio Nardelli, CEO de la empresa Vicentin, falleció anoche como consecuencia de un infarto que sufrió en su casa ubicada en el centro de la ciudad de Reconquista.
El empresario Sergio Nardelli, CEO de la empresa Vicentin, falleció anoche como consecuencia de un infarto que sufrió en su casa ubicada en el centro de la ciudad de Reconquista.
El ejecutivo era el máximo ejecutivo de la firma que entró en cesación de pagos en diciembre del año pasado, por un monto de u$s 1.400 millones.
Según trascendió, el empresario había estado con amigos en su domicilio hasta poco antes de su muerte, que se produjo entre las 21.30 y 22 de ayer. Conocido familiarmente como el “Mono”, vivía a 40 metros de la plaza central de Reconquista, lugar en el que frecuentemente realizaba caminatas.
Nardelli se reunió con el presidente Alberto Fernández poco días después de que el gobierno nacional decretara la intervención de la compañía y el desplazamiento de su directorio.
En ese encuentro, habría admitido, según relató el propio presidente, que la situación de la empresa que se presentó en concurso en febrero del año pasado era irremontable por la pérdida de la confianza entre la comunidad de negocios del agro.
En el marco del extraño derrumbe de Vicentin, que en pocos meses perdió casi la totalidad de su patrimonio, Nardelli enfrentaba causas penales en la Justicia federal y provincial.
La crisis de la agroexportadora, el default más grande de la provincia de las últimas décadas, creó una fuerte tensión económica y social. El fin de semana pasado, Nardelli fue escrachado en su vivienda de Reconquista por los trabajadores de Algodonera Avellaneda, que desde febrero mantienen un conflicto salarial.
Además, el 9 de julio, gremios de Reconquista realizaron una masiva caravana en Reconquista, en apoyo a la intervención de la empresa. Ayer, la comisión de seguimiento del caso Vicentin creada en la Cámara de Diputados provincial, presentó su segundo informe, muy crítico a la conduccón de la firma.
Fuente: La Capital