Alumnos de la institución fueron quienes «se pusieron al hombro» el pedido de justicia por el abuso ocurrido en el colegio local, y este viernes se manifestaron. Una sentada frente a la Institución, el pedido desesperado por la implementación de Educación Sexual y el grito de justicia, sólo fueron algunos de los momentos donde los/as jóvenes se hicieron escuchar.
Luego de la gran conmoción que se vivió este jueves en la ciudad, este viernes fueron los propios alumnos los que decidieron poner en alto la lucha por el pedido de justicia, y la implementación de la Ley de Educación Sexual ya. La primera actividad incluyó una sentada frente a la Institución, donde dieron lectura al siguiente pedido:
Pedido de compromiso de la Comisión Directiva ante la comunidad educativa:
Por medio de la presente deseamos comunicarles que las y los estudiantes del Colegio San José nos unimos frente a la necesidad urgente de presentar este pedido, derivada de los hechos de público conocimiento sucedidos en nuestra institución el pasado miércoles 28 de Julio del presente año, en los cuales una menor de 2do grado (de la cual pedimos que se preserve y resguarde su identidad) fue abusada sexualmente por una persona dentro del Colegio.
Es inminente resaltar que las y los estudiantes de todos los niveles educativos de la institución nos encontramos en un indiscutible peligro. Nuestra integridad física y psicológica se ve transgredida y violentada por los adultos que deberían cuidarnos y, lamentablemente, no es la primera vez que sucede en la historia del Colegio. Por estos motivos les escribimos, en nuestro nombre y en especial solidarización con la familia afectada.
Como sabemos, la escuela como tal constituye (o debe constituir) un espacio sistemático de enseñanzas y aprendizajes, el cual debe ser protector y no vulnerador de las infancias y adolescencias que lo atraviesan.
Entendiendo que se nos está negando el acceso a un derecho y que esto nos ha llevado a no poder abordar las situaciones de violencias que nos suceden como institución de manera adecuada, nos gustaría desarrollar que la integralidad de los objetivos de la ley 26.150 (aprobada en el año 2006 en nuestro país y que al día de hoy no se cumple efectivamente en la institución) de Educación Sexual Integral abarca aspectos biológicos, psicológicos, sociales, culturales, afectivos, éticos y jurídicos. Esto nos permite pensar la enseñanza de los contenidos escolares vinculada a las vivencias de niños, niñas y adolescentes.
Además, es importante mencionar que en el año 2008 finalmente se crea el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, con la finalidad de hacer cumplir el derecho de los niños, niñas y adolescentes a recibir esta educación en todos los establecimientos educativos públicos de gestión estatal y privada.
Asimismo, en 2017, en el marco de la ley de Violencia de Género, se sanciona la ley 27.234: “Educar en Igualdad: Prevención y Erradicación de la Violencia de Género” con el fin de generar en los establecimientos educativos las llamadas “Jornadas Educar en Igualdad” las cuales tienen como objetivo erradicar la violencia contra las mujeres.
Teniendo en cuenta el recorrido legal, político y sociohistórico que ha hecho nuestro país en los últimos 15 años en pos de asegurar derechos a los niños, niñas y adolescentes, nos parece indiscutible comenzar a nombrar (y a llevar a cabo) a la Educación Sexual Integral como tal y no como “Educación para el amor”, lo que significaría un cambio de perspectiva imprescindible ante el momento devastador que estamos viviendo como comunidad educativa.
Dado que este nombre, necesario, demanda al equipo docente y directivo formarse y posicionarse en un marco de tratamiento integral de los aprendizajes, no sólo desde lo cognitivo, sino también desde un plano afectivo, del cuidado, de dar lugar a la palabra, a los vínculos, a las formas de identificar las violencias, haciéndose cargo de las prácticas concretas existentes vinculadas con vivir en sociedad en estos tiempos.
Si bien sabemos que en la página web del colegio, en el apartado de Proyecto Educativo Institucional se menciona un supuesto “Proyecto de Educación Sexual Integral” nosotros bien podemos afirmar, desde las experiencias que vivimos y transitamos en el Colegio, que esa educación no es más que una reducción de la ley a una “Educación para el amor” que se enmarca sólo en concepciones religiosas de la vida, biologicistas y reduccionistas, que dejan de lado el poder de transformación social y empoderamiento (ligado al conocimiento integral) de las infancias y adolescencias al cual apunta la ley 26.150. Deben saber ustedes que trabajar la educación desde la integralidad de la ESI es hacer a los niños, niñas y adolescentes más libres, más empáticos y más críticos. También es darnos la posibilidad del autoconocimiento, velar por vínculos menos violentos, enseñar el respeto, dejar atrás viejas concepciones, trazarnos y acompañarnos en el camino para poder vivir una sexualidad plena, entendiendo a la sexualidad como un aspecto innegable y constitutivo de nuestras vidas, desde un sentido amplio.
Consideramos que, a partir de lo expuesto anteriormente, queda tan claro como argumentado nuestro posicionamiento ante lo sucedido y, sobre todo, nuestro pedido de cómo se debería actuar de ahora en más. Resulta una real pena que tengamos que llegar a estas situaciones (en las cuales se dejan rastros, traumas, daños físicos y psicológicos, miedos de por vida de una niña) para que exista un punto de inflexión que permita que las autoridades correspondientes tomen las medidas necesarias para generar una genuina transformación desde y para la propuesta educativa.
Esperamos que esta vez la institución nos escuche y tome cartas en el asunto, que no se quede simplemente en un lamento que se pierda en el tiempo, sino que se haga cargo, de una vez por todas, y se atenga a las normativas educativas vigentes para permitirnos acceder a lo que por derecho nos corresponde, esto significa, como hemos mencionado: una efectiva implementación de la ley de Educación Sexual Integral.
Si realmente desean velar por nuestra seguridad, integridad y bienestar, este es el único camino. Formarse, instruirse, y darnos las herramientas que corresponden para poder pensar nuestra vida en sociedad, conociendo las diversas aristas que conviven con nosotros.
Finalmente, nos gustaría decirles que si lo que exigimos se hubiese implementado como corresponde, probablemente no hubieran sucedido los distintos hechos que se han ido conociendo, o se hubiera actuado de una mejor manera ante todos los casos de abuso sexual que sucedieran aquí (y de seguro también tendrían lugar algunos otros, que, por miedo o por no saber cómo, aún siguen ocultos).
Sinceramente deseamos que como Comisión Directiva estén a la altura de lo que la situación particular, las leyes vigentes, nuestra nación y el tiempo histórico en el que vivimos lo demanda.
Por todo lo mencionado y teniendo en cuenta que nos encontramos en una situación de emergencia que no puede tener otra salida, exigimos:
– Implementación inmediata de la ley 26.150 de Educación Sexual Integral.
– Urgente separación del cargo del/los involucrados en el caso de abuso sexual.
– Rápido esclarecimiento, por el bienestar psicofísico de la niña, del caso. Poniendo a disposición de la justicia todo lo que sea necesario de parte de Directivos y personal.
– Seguridad: para que los niños, niñas y adolescentes que formamos parte de la institución dejemos, de una vez por todas, de estar en peligro.
– Abordaje transversal e interdisciplinario de las situaciones de violencia que sucedieron y suceden en el Colegio. BASTA DE OCULTARLO.
Luego de esto, el documento fue entregado a la directora del establecimiento quien manifestó que tomarán medidas y que todo está en manos de la justicia. Finalmente, todos los presentes se dirigieron hacia el Ministerio Público de la Acusación en busca de una respuestas y siempre bajo el lema «queremos justicia».