Buscan ampliar la disponibilidad de camas críticas en los efectores ante el aumento de casos de coronavirus a fin de que el sistema pueda dar respuesta ante un brote. Rafaela tiene un 40% de ocupación de camas.
La semana pasada, los directores de hospitales de Santa Fe recibieron un comunicado del Ministerio de Salud de la provincia en el que se les solicitaba suspender desde el 1° de abril todas las cirugías programadas que no sean de carácter urgente. La medida responde al plan de contingencia del sistema sanitario para enfrentar la pandemia del coronavirus que se activa justo en el inicio de la segunda ola de contagios.
«Se tomó la decisión de empezar a suspender a partir del 1° de abril las intervenciones programadas para que esas camas postquirúrgicas estén libres», confirmó el director de Tercer Nivel de Atención en Salud de la provincia, Rodrigo Mediavilla. No obstante aclaró que la decisión será tomada finalmente por cada director de hospital en relación a la ocupación de camas críticas del efector y la situación epidemiológica, pero con la intención de comenzar a reducir las intervenciones no urgentes.
«Con esta medida dejamos solamente las intervenciones de urgencia, como son las oncológicas y las que sí o sí se tengan que operar, para dotarnos de esas camas. El repique de los casos está lentamente empezando a subir y estamos expectantes porque cuando los casos aumentan lo hacen de un día para el otro y a veces es mejor ser exagerado que correr el problema de atrás», argumentó.
El director de Tercer Nivel de Atención en Salud indicó que esta nueva ola de casos llega con un menor margen de camas críticas libres en áreas generales de los grandes efectores provinciales y esa es la razón de la medida temprana. «Pasar la primera ola hizo que después nos tengamos que ocupar de lo pospuesto en ese momento y tenemos un mayor número de camas no covid ocupadas», comentó y agregó que la disponibilidad en áreas covid es «aceptable».
Hoy la región de Salud con mayor ocupación de camas es Rosario, con un 77%; la siguen Santa Fe, con el 65%; Reconquista, con el 60%; Rafaela con el 40% y Venado Tuerto con el 30%. Con un porcentaje de ocupación de camas provincial que se ubica en el 60% y un aumento lento pero significativo de los contagios por coronavirus en la provincia, la medida tomada corresponde al segundo escalón del plan de contingencia del ministerio.
El primero, explicó Mediavilla, fue garantizar la asistencia plena del personal tras el período de vacaciones para que los efectores funcionen en toda su capacidad. Más adelante, si la situación epidemiológica y sanitaria lo requiere, llegará el momento de la redistribución del personal de quirófano a áreas crítica o el traslado de servicios.
Mediavilla destacó la importancia del este plan para dar respuesta a la nueva ola de contagios que indicó se comportará de manera diferente que la primera. «Este brote no va a ser como una ola -con avance territorial de sur a norte-, sino que va a ser en brotes al unísono en los grandes conglomerados: Rosario, Santa Fe, Venado Tuerto, Rafaela y Reconquista», detalló.
En esta línea, apeló a la responsabilidad ciudadana tanto para evitar el aumento de casos y de la demanda en el sistema sanitario que busca ampliar su disponibilidad; como así también para evitar la aplicación de medidas restrictivas.
«Lógicamente que en a mesa del gobernador -Omar Perotti- y la ministra :Sonia Martorano- está la posibilidad de la toma de decisiones de medidas que lleven a la comunidad a mayores restricciones, que todavía nos están siendo ejecutadas. Pero no hay que llegar a estas medidas. Justamente la idea es insistir en la conciencia social para no tener que llegar a tomarlas. Este es un equipo en el jugamos todos. Hay que seguir pregonando por medidas de prevención: distanciamiento social, barbijo, ventilación de espacios; pero también no tomar alcohol si se va a manejar para evitar accidentes. Hay que tener responsabilidad para no tener las consecuencias de lo covid, ni en lo no covid», sentenció.
Fuente: Rafaela Noticias